HISTORIA GRUTA DE LAS MARAVILLAS.
LA GRUTA DE LAS MARAVILLAS, PIONERA DEL TURISMO SUBTERRÁNEO EN ESPAÑA.-
La tradición popular apunta a un pastor como el descubridor de la Gruta de las Maravillas . Al parecer, el Tío Blas perdió un cordero, en otras versiones es un cerdo, mientras su rebaño pastaba en la ladera del Castillo. En su afán por localizarlo se introdujo en un hueco en forma de silo (muy habitual en las laderas del castillo), a través del que pudo ver lo que las entrañas de la Tierra albergaban en su interior.
Sin embargo, las primeras referencias históricas datan de 1850, cuando el periódico «El Porvenir» se hizo eco del descubrimiento de una mina en el Cerro del Castillo. En 1853, la Sociedad Minera «La Independiente» promovió la apertura de una mina de plata en el entorno de la misma Gruta, siendo precisamente esas labores mineras las que dieron lugar al descubrimiento de la cavidad. También fue citada por el ingeniero de Minas Gonzalo y Tarín, en 1886, y una década después por Puig y Larraz, en su obra «Cavernas y Simas de España,» refiriéndose a la Gruta como la «Cueva de Aracena.» Ante la impresión causada por la espectacular belleza de la cavidad recién descubierta, dos personalidades aracenenses, Francisco Javier Sánchez-Dalp (Marqués de Aracena) y Juan del Cid (alcalde de la localidad entre 1912 y 1915), iniciaron con fondos propios las obras de acondicionamiento de la cueva en 1911.
Fue en septiembre de 1914 cuando se abrió a la visita turística oficialmente. No cabe duda de que su cierre cautelar tras su descubrimiento y el posterior acondicionamiento para el turismo fueron acciones claves en su conservación, habida cuenta de las agresiones que estaba sufriendo durante aquella época por parte de curiosos, coleccionistas y “desaprensivos”, según se recoge en las crónicas de aquellos años. Asimismo, su apertura constituyó uno de los hitos de la historia del turismo subterráneo en España. De hecho, sólo un año después, en 1915, fue visitada por el rey Alfonso XIII, que repitió su visita con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla. En 1926 se descubrieron nuevas galerías, que una vez acondicionadas, dieron lugar al recorrido circular que actualmente se visita, con unos 1.000 m. de longitud y unos 50 minutos de duración, y que data de 1929.
En 1933, se cedieron todos los derechos de propiedad y explotación al municipio, siendo el consistorio quién se encargó desde entonces de su gestión y su conservación.
En 1987, el Grupo de Exploraciones Subterráneas de la Sociedad Excursionista de Málaga, descubrió las Galerías Superiores del tercer nivel, (no accesible al público y de excepcional belleza por sus concreciones y espeleotemas), elaborando la cartografía topográfica actual. El descubrimiento de dichas galerías estableció la longitud total de la cavidad en algo más de 2 Km (2.130 m.).